El 9 de diciembre se conmemora el día del psicólogo en Chile. Hoy quisimos reconocer el labor de todas aquellas psicólogas que trabajan desde la psicoterapia feminista. Enfocadas en un trabajo personal y despatologizante de las emociones femeninas.
Pedir ayuda siendo mujer nunca ha sido fácil. El constructo social que nos obliga a ser resilientes y atentas con las demás personas puede pasarnos la cuenta a veces. Ya sea por el estigma que cargan los problemas de salud mental, o por el orgullo que nos apabulla, suele ser difícil pedir orientación profesional.
Sin embargo, con la medicina moderna y las nuevas miradas a las atenciones psicológicas, encontramos un concepto que actualmente está creciendo cada vez más en el campo de la psicología, la psicoterapia feminista.
El 9 de diciembre se celebra el Día de la psicóloga y el psicólogo en Chile, en honor a esta profesión enfocada en apoyar los procesos mentales, las sensaciones y las percepciones, queremos que te plantees ¿Podría una metodología terapéutica con fundamento teórico en el feminismo ayudarme?.
La psicoterapia feminista es una orientación de estudio con un enfoque de atención horizontal y/o circular. Está enfocado, como cualquier estudio psicológico, en comprender el comportamiento humano. Sin embargo, pretende entender específicamente el comportamiento femenino en una sociedad y cultura asentadas en el poder masculino y patriarcal.
Está basada en la premisa de que las experiencias privadas y personales de las mujeres están influenciadas por procesos desiguales y estructurales del sistema patriarcal. Apoyado desde una visión patriarcal de las emociones, los pesares y malestares emocionales.
Por ende, es una alternativa al sistema de terapias con análisis tradicional. Esta reconoce que muchos trastornos considerados “individuales” están condicionados por factores y cargas asociadas al género.
Revista Bravas conversó con la psicóloga Vianella Callegari, quién conduce su trabajo a través de la psicoterapia feminista. Vianella trabajó en la Fundación Templanza, especialista en trauma y violencia, donde decidió adentrarse al psicoanálisis feminista. Hoy forma parte del grupo estudio “Torrentosas”, en el que con otras profesionales analizan las temáticas que surgen en sus consultas.
Lo que busca es poder hacer una conexión entre lo que es personal y lo político, porque a las mujeres nos pasan cosas muy parecidas. Es necesario buscar esa conexión para no patologizar e individualizar ciertos malestares emocionales de las mujeres, si no que en realidad es algo que nos pasa a todas. Lo que pasa en el ámbito privado está directamente relacionado a la sociedad, la impacta y la define.
En que la idea es que las mujeres construyan una sociedad en la que sea mejor vivir para otras mujeres, a través del trabajo en el ámbito personal. Las mujeres hablan de estas cosas con sus amigas, las amigas hablan con otras amigas y repiensan su vida.
Queremos que las mujeres puedan descubrirse, comprenderse. Esto es una diferencia crucial que la psicología o psicoterapia tradicional, que siempre patologiza o individualiza el malestar.
Yo creo que una de las grandes temáticas es el replanteamiento de la relación con la madre, las mujeres siempre tenemos algo que decir sobre la madre. También sobre temáticas del cuerpo y la inconformidad con su apariencia física.
Por otro lado también está la dependencia emocional con los pololos y la soledad también es un tema que surge demasiado. La falta de deseo sexual es algo que aparece muchísimo, como si tuvieran un problema sexual porque no tienen ganas. Sin embargo, sienten la necesidad de que sus parejas las deseen y eso es un conflicto que dura mucho tiempo en resolver la verdad. La madre, el cuerpo y la sexualidad son los grandes temas.
Comprender el crecimiento como un proceso colectivo puede ser una de las miradas más cariñosas y a la vez trangresoras que la psicoterapia feminista está incorporando en el campo de la psicología.
Visualizarnos como seres que reaccionan a su ambiente y contexto puede resultar mucho más aliviante y útil que tildarnos de “locas” o “histéricas” como se ha hecho a lo largo de la historia universal.
Gracias a las profesionales y feministas que cada día abren paso desde sus áreas, podemos guardar la esperanza y recargarnos de energía para construir un nuevo espacio en este mundo para nosotras mismas.
Collages realizados por @andybrava_