Abortar seguramente: ¡Que cruce la cordillera!

Lo vimos en Argentina y nos emocionó. Las feministas lograron la despenalización de la interrupción del embarazo y son muchas las que esperan que en Chile también se pueda abortar de forma segura. Una de ellas es Gabriela Muñoz, colaboradora brava. Hoy escribe a días de que comience el debate sobre la proyecto que busca el aborto legal en Chile.

Por Gabriela Muñoz, Colaboradora Brava.

El 30 de diciembre del 2020, año que puso patas arriba al mundo, dió un giro esperanzador entre las feministas y las personas con capacidad de gestar.

Al otro lado de la cordillera se despenalizó el aborto hasta las 14 semanas de gestación. Una batalla en Argentina que nos llena de alegría y esperanzas de que este hecho se vuelva realidad también en Chile.

En nuestro país existe la posibilidad de interrupción del embarazo, pero en 3 causales y rodeadas de trabas e incluso discriminación por parte de algunas personas y personal de salud.

Penalizar el aborto libre es un claro ejemplo de que la sociedad patriarcal en la que vivimos quiere seguir dominando nuestros cuerpos y negarnos un derecho humano.

Abortar como opción

Tal parece que uno de los problemas que poseemos como sociedad es el individualismo. Que importante se vuelve entonces mirar hacia al lado y preguntarle a la otra ¿Has tenido una experiencia cercana al aborto?.

Negar el aborto es un ataque brutal. Este ocurre donde sea, como sea y en las circunstancias que sean, porque la persona que decide abortar, aborta igual en la clandestinidad.

En el contexto actual nuestros derechos sexuales y reproductivos están siendo vulnerados cada semana. Este año se registraron fallas en más de 7 anticonceptivos de uso común. Algunos de ellos entregados en CESFAM, a cargo de programas estatales que dejaron gestaciones no deseadas en personas que si se hacen responsables de su anticoncepción.

Hago hincapié en esto porque hay personas que justifican la penalización del aborto exigiendo que se “cuiden”, cuando se conoce que no existe método anticonceptivo que sea 100% efectivo.

¿Qué queda entonces?¿Privarnos de vivir nuestra sexualidad de manera plena?

Las farmacéuticas fallaron, el Estado falló y sin reparo alguno. Nos damos cuenta que nadie se hace cargo de lo que les pasa a las mujeres. ¿No es deber de los legisladores velar por el bienestar de las personas que habitan el país?. Negar la posibilidad de abortar de manera legal es ponernos una venda en los ojos.

La legislación no debería tener el poder de decidir si está bien o mal abortar, sino proveer de las condiciones para que se realice de manera segura. O sea, en un ambiente confortable, higiénico, con acompañamiento, sin discriminación y voluntario.

Es ahora el momento de que volvamos a poner el asunto sobre la mesa, debatir y luchar por la despenalización del aborto en nuestro país, para que dejen de negarnos nuestros derechos reproductivos y decidir sobre nuestros cuerpos.

El día 13 de enero comenzará la discusión del proyecto de ley que lleva estancado desde 2018. Es momento de no bajar los brazos y seguir luchando.