“En todas las familias existen secretos, y la mía no es la excepción. Cuando era niña tuve una ídola, mi tía Adriana. La imitaba, al punto de caminar y reír como ella. Pero hace un tiempo me enteré que en su juventud trabajó para la DINA, la policía secreta de la dictadura de Pinochet, cuando yo ni siquiera nacía. Hoy ella está prófuga de la justicia, acusada de secuestro y asesinato. Decidí involucrarme en su pasado para poder conocerla realmente, para luego emprender un viaje y enfrentarla en el lugar en que se encuentra escondida. ¿Será posible una reconciliación?”, narra Lissette en el comienzo del filme. Este cuenta la historia de Adriana Rivas, la “Chany”, tía de Lissette Orozco, que en su juventud trabajó en la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Luego de mostrar el documental a alumnas/os, académicas/os y funcionarias/os del ICEI, Lissette y Melisa conversaron con la periodista y académica, Pascale Bonnefoy.
La periodista le preguntó a la directora acerca del proceso personal que tuvo para hacer esta película y ella señaló que “lo que hacía era que mi tía aparecía en el diario y guardaba el diario, la escuchaba en la radio y grababa la nota. En el fondo comencé a llenarme de recursos audiovisuales, pero nunca pensé que iba a hacer un documental hasta el año 2011. Me llamaba la atención que una persona tan poderosa como ella estuviera metida en eso, por lo que en un inicio quería ayudarla“.
Me llamaba la atención que una persona tan poderosa como ella estuviera metida en eso, por lo que en un inicio quería ayudarla
Orozco confiesa que viene de una familia de derecha y que el fundamento era que ella no debía opinar tanto sobre esa época porque no la vivió, no podía traicionar a su familia. Afirma que no fue una persona de marchas, que políticamente era “súper ignorante, socialmente hablando” y que tuvo una evolución que se ve evidenciada en la película y que “pasé de la ingenuidad al conocimiento”.
Lissette contó que Adriana estaba al tanto de la realización del documental y este traería consecuencias dentro de su familia. “Yo sabía que esta película iba a salir a la luz y nunca más iba a hablar con mi tía. Ese era el duelo porque abiertamente estoy traicionando a un ser querido, haciendo una cirugía familiar, pero en el fondo no me traicioné a mi misma. Valió la pena arriesgar tanto, ya que con esto puedo educar y formar en las salas de cine en Chile y en el mundo”, dijo Orozco.
El Pacto de Adriana fue estrenada mundialmente en el 67º Festival Internacional de Cine de Berlín, donde ganó el Premio Peace Film Award. Luego de eso, este trabajo fue premiado en varias instancias internacionales como el 29º Cinélatino Rencontres de Toulouse, donde fue galardonada con el Premio SIGNIS Competencia Documental; el 35º Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay, donde ganó como Mejor Película en la Competencia de Cine de Derechos Humanos; el 57º Festival de Cine de Krakow, donde obtuvo el Premio The Silver Horn a la Mejor Película en la Competencia Internacional de Documentales; el 4º Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires, donde obtuvo doble galardón: Mejor ópera prima del Jurado joven y Primera mención Competencia Ópera Prima; y el Círculo de Críticos de Arte de Chile, donde fue escogida como la Mejor Ópera Prima del año 2017, entre otros.
Revisa el trailer del documental:
El multipremiado documental ya está a la venta en La Tienda Nacional de Santiago (Calle Merced 369) y se mostrará en la Universidad de Santiago el 12 de septiembre y en el Museo de la Memoria el 1 de octubre. Para más información puedes visitar el Facebook oficial de “El pacto de Adriana”.