Natalia Suazo -conocida como Natisú- nos cuenta acerca de lo fundamental que ha sido la colaboración y las redes de apoyo entre mujeres en la industria musical. Además de su último sencillo “Hay un Fuego”, el puntapié al album en que ha estado trabajando este último tiempo.
La cantante y compositora chilena hoy nos presenta parte de su nuevo álbum, que contaría con diez canciones y con una particular sonoridad entre lo electrónico y electropop, trabajo que da el inicio a una nueva etapa en su retorno a Chile luego de su estadía en Nueva York.
Nati lleva más de una década experimentando en la música y desde las distintas aristas, ya sea como intérprete o desde la producción musical, la conclusión es una: Falta mucho por mejorar en la industria musical. “Esperemos que con una Nueva Constitución mejor pensada, pensada para todes, una constitución pensada en un país justo con derechos sociales y culturales garantizados eso sea posible, esperemos que sí” cuenta Natisú.
En 2011, Natisú se inició además como gestora de los conciertos alternativos «Mi casa su casa», serie de actuaciones íntimas que se realizaron en livings de casas. Desde ahí ha continuado participando activamente, con colaboraciones y colectivos como Tramus y Romda, para crear redes de apoyo entre mujeres dentro de la escena musical. “No es fácil pero alguien tiene que estar ahí velando por los intereses que nos estamos sacando la mugre en la música y muchas veces desde una precariedad bien importante” dice ella.
Creo que son varias las cosas que faltan. Por un lado, falta más arte y cultura en la educación primaria. Chile es un país muy creativo donde las industrias culturales y creativas son super amplias y hay mucha gente creando.
Tiene que ver con que Chile es un país donde la audiencia ha recibido una educación muy poco profunda, la educación acá en nuestro país está enfocada en generar fuerza de trabajo, trabajadores más que personas críticas, pensantes, sensibles que puedan apreciar su entorno y su cultura. Entonces creo que lo que más falta es fomentar la apreciación del arte y la cultura de nuestro país desde la infancia primaria.
También falta un incentivo y una inyección económica del Ministerio, del Gobierno. Faltan políticas públicas culturales, que fomenten tanto la apreciación de las audiencias en el arte y la cultura y que fomenten la creación sustentable de las distintas obras. Falta un montón, muchas cosas.
Tramus abarca otras cosas que tienen que ver más con la colectividad, con impulsar y visibilizar el trabajo de mujeres y disidencias en la música, pero también hay un área que busca incidir en políticas públicas y privadas y ahí Tramus opera desde Rommda. Ha sido muy hermoso.
Romda mandó una propuesta de medidas al Ministerio de Culturas y las Artes, algunas de esas se tomaron como por ejemplo para el Fondo de La Música del próximo año se solicitó al Fondo que las personas que evalúen sean 50% mujeres, cosas de ese estilo afortunadamente las están considerando.
Yo entrevistó a mujeres que trabajan en producción musical de alguna manera, quizás no 100% pero que han estado relacionadas con la producción musical ya sea desde sus propias canciones o canciones de otras personas. Ruidosa tuvo la generosidad de que lo hiciéramos en su plataforma, hicimos siete capítulos y la idea es renovar con unos siete capítulos más.
Creo que es super importante porque no hay tantas mujeres en la producción musical en nuestro país y en Latinoamérica pero si hay más de las que pensamos y conocemos.
Me parece importante visibilizar el trabajo de cómo lo están haciendo, cómo ven la música, los arreglos, cómo ven la tecnología de la música, porque todo lo que se ha escrito de producción músical lo que más se conoce viene de hombres. Yo antes de este proyecto, los primeros nombres que se me vienen a la mente son dos hombres.
Me interesa que otras mujeres y niñas tengan esos referentes que yo no tuve, me parece que es demasiado importante para construir una confianza, una seguridad en lo que estás haciendo.
Es una canción que yo escribí el 2016. De manera un poco abstracta pero habla un poco de lo que está pasando ahora, que para mí tiene que ver con recuperar ese fuego interno que siento que generalmente los niños lo tienen o los adolescentes.
Una cuando ya es adulta y empieza con las cuentas, el arriendo, la pega y las relaciones que todas se van complejizando, como ese fueguito comienza a apagar y una empieza como a buscar solo la comodidad burguesa.
Bailar es también revelarse, tiene que ver con una rebelión corporal. Como que cuando yo voy a bailar es porque necesito votar energía, ansiedad y bailar con mis amigas es como super sanador y terapéutico. Tenía muchas ganas de que la canción, a pesar de la letra un poco densa, pudiera bailarse y mover la cuerpa un poquito.